Bienvenida

Mi agaponi, Perico, te da la bienvenida! Volando de un lado a otro, de una cabeza a otra, de un corazón a otro, de un alma a otra. Picando cabezas, corazones, almas, miradas, añoranzas, sensaciones. Picandote a tí, a mí. Sus alas hacia lo magico.



martes, 5 de julio de 2011

X AÑOS

Cada X años mi mente va borrando sus recuerdos, se los come en opíparo banquete. Cada X años mi instinto pretende superar los mismos fracasos, los iguales sinsabores, los idénticos miedos, el semejante hastío. Estableciendo un laberinto dentro de mi cráneo. Persistentemente el mismo galimatías. Alcanzando similar punto de partida. Borges desde su increíble memoria, hacia el propio punto: el laberinto.

A ti no te olvidare, no podría ni queriendo.

Y creo que no asimilo. Todo me sorprende de estreno. La experiencia ha huido, ha desertado, se ha suprimido. Un monstruoso harakiri cerebral.

Dan igual vivencias positivas o negativas, decisivas o intrascendentes, azul cielo o de color defecante, mi pasado muere cada segundo, a medida que lo voy creando. Todo me parece nuevo, a estrenar, aventura para el niño. La puerta abierta a todas las posibilidades, a todas las opciones posibles, a todos los mundos paralelos. Muchas de las consecuencias negativas se pueden prevenir. Taimado, alertado, mi subconsciente recibe la vida con desilusión, resquemor, cansancio, presintiendo que cada destello, dentellada, lágrima, sonrisa, puñalada, pensamiento, sufrimiento, trazo, ya ha sido creado por mi… o por mi otro ser. Esta solución de la fantasía proporciona alivio pero a un alto coste: Mí muerto yo.